viernes, 12 de agosto de 2016

Hombre de 59años con cefalea cronica diaria

viernes, 5 de diciembre de 2008

Hombre de 59 años con cefalea crónica diaria


Dr. Adam B. Cohen (Neurología): Un hombre de 59 años fue admitido al servicio de neurología de este hospital debido a cefalea crónica diurna, fiebre, y mialgia.
Aproximadamente 6 meses antes, el paciente había comenzado a tener cefalea, acompañado de espasmos musculares, mialgias generalizadas, debilidad, fatiga, dificultad en el sueño y ansiedad. La cefalea era constante, afectaba ambas regiones frontales y temporales y no se afectaba por la postura. La temperatura aumentaba diariamente pero no pasaba de 37,8ºC. Cinco meses antes de la admisión a este hospital, consultó a un internista en otro hospital. El examen físico era normal. Se le prescribió amitriptilina al acostarse, sin mejoramiento del cuadro. El paciente tomaba ibuprofen cada 4 hs y oxicodona-paracetamol en forma intermitente con mejorías transitorias de la cefalea.
Tres meses antes de la admisión, una TAC de cerebro sin contraste reveló aumento de densidad y posible engrosamiento de la dura y el espacio subdural a nivel de los lóbulos frontales. Los resultados de los tests de función hepáticos fueron normales. Los otros resultados de tests de laboratorio son mostrados en la Tabla 1.
En el seguimiento, el paciente refirió dificultad en el sueño y sudoración nocturna, boca seca en la noche, polidipsia y poliuria (orinando 25 veces por día y más de 6 veces por la noche), así como claudicación mandibular en la masticación. Su esposa notó que roncaba durante la noche, aunque no había notado episodios de apnea. Aproximadamente 30 años antes, y por varios años él había tenido episodios de fiebre, sudoración y mialgias de 1 semana de duración, los cuales se resolvían después del uso de antibióticos. Veintitrés años antes, una masa mediastinal de 7,5 por 10 cm fue resecada, y el análisis anatomopatológico granuloma caseoso dentro de un ganglio linfático. Los tests para tuberculosis fueron negativos. Los episodios febriles desaparecieron después de la cirugía.
En el examen físico, había agrandamiento de los cornetes nasales inferiores y disconfort en áreas maxilares a la presión y a la percusión. Se veía la cicatriz de la toracotomía en región anterior del tórax. El resto del examen era normal. La Rx de tórax mostró un ganglio calcificado hiliar derecho y otro paratraqueal que eran ligeramente más prominentes que en un control 2 años antes. Había evidencia de toracotomía derecha y los pulmones claros. La RMN de cerebro reveló un engrosamiento difuso que realzaba con gadolinio de las superficies durales incluyendo la hoz del cerebro y el tentorio.
El paciente fue referido por su internista a un neurólogo y a un especialista en enfermedades infecciosas en otro hospital. Dos meses y medio antes de la admisión a este hospital se llevó a cabo una punción lumbar (Tabla 2). Una PPD fue negativa. El ecocardiograma mostró una fracción de eyección de VI normal y las cámaras cardiacas de tamaño normal. No había hipertensión pulmonar. Cuatro semanas antes de la admisión, en un cultivo de hisopado nasal creció Klebsiella pneumoniae, Cándida albicans y flora normal. El examen patológico de una biopsia de labio reveló lóbulos de glándulas salivales con células plasmáticas dispersas y un único y prominente agregado linfocitario. Se administró amoxicilina-clavulánico y nistatina.
En el examen practicado por el especialista en enfermedades infecciosas en ese momento, la temperatura era de 37,6ºC, la presión sanguínea de 120/76 mmHg, el pulso de 80 por minuto. Había edema + en piernas hasta las rodillas y el resto del examen era normal. El nivel de glucosa y los análisis de la función hepática y renal eran normales ; tests para sífilis y anticuerpos anti citoplasma de neutrófilos (ANCA) fue negativo. La electroforesis proteica sérica reveló un patrón normal, un moderado aumento de IgG sin componente M. Un análisis de orina fue normal. La densidad fue de 1004 y los cultivos fueron estériles. Otros tests son mostrados en la tabla 1.
Un día antes de la admisión, una RMN de cerebro con y sin gadolinio reveló un leve engrosamiento y realce difuso de la dura. El parénquima cerebral, ventrículos, surcos y los espacios intracraneales eran en apariencia normales. Más tarde, ese mismo día el paciente vió a un neurólogo en este mismo hospital. En esa consulta él dijo que la cefalea era de calidad pulsátil. Refirió nauseas pero no vómitos, así como severo dolor en las mandíbulas durante la masticación, lo cual hizo que redujera la ingesta de alimentos. No había componente posicional de su cefalea ni visón doble, pérdida de visión fotofobia, disartria, disfagia, convulsiones, ataxia, debilidad, hormigueos o pérdida de peso. En el examen, los signos vitales estaban normales. No había rigidez de nuca, las arterias temporales estaban agrandadas y tortuosas pero no dolían a la palpación, con pulsos fácilmente palpables. Las pupilas eran iguales en tamaño, redondas y reactivas a la luz con una agudeza visual de 20/20 en ambos ojos con corrección. El fondo de ojo reveló una papila normal de bordes nítidos. El resto de los pares craneales eran normales en el examen así como las funciones sensitivas y motoras, coordinación y marcha; los reflejos osteotendinosos eran normales 2+ con respuestas plantares flexoras. Los tests para anticuerpos séricos contra DNA de doble cadena, contra ribonucleoproteínas y contra anti Ro y anti La, anti Sm fueron todos negativos. Los resultados de otros tests solicitados se muestran en la Tabla 1. Una muestra de orina fue normal para antígeno de histoplasma.
Al día siguiente fue admitido a este hospital. Un ECG fue normal. Una PPD fue negativa. Aspirina, levotiroxina y multivitaminas fueron administradas por vía oral , y se prescribió oxicodona según necesidad; se prescribió dalteparina subcutánea. Los niveles de hemoglobina glicosilada, fósforo, magnesio, CPK y LDH fueron normales, así como los resultados del coagulograma; IgM e IgG anticardiolipina y anticoagulante lúdico fueron normales; otros resultados se muestran en la Tabla 1.
El tercer día de hospitalización, se llevó a cabo una biopsia de arteria temporal derecha y una punción lumbar (Tabla 2) Vitamina B12 y sulfato ferroso comenzaron a administrarse. El quinto día de hospitalización, se llevo a cabo un test de deprivación de agua. El nivel de sodio plasmático aumentó de 136 meq/l a 142 meq/l, y la osmolaridad sérica aumentó de 287 mOsm a 295 mOsm por kg, y la osmolaridad urinaria de 101 a 182 mOsm por litro con un volumen urinario de 200 a 275 ml por hora. Se le administró acetato de desmopresina (20 ug) por via nasal 2,5 horas después de que la osmolaridad urinaria fuera de 472 mOsm por kilogramo. La temperatura aumentó a 37,7ºC en varias ocasiones y a 38,1ºC en el sexton día de hospital. El examen de la biopsia de la arteria temporal fue informado como leve hiperplasia intimal sin evidencia de arteritis de células gigantes.
En el séptimo día de hospital, una RMN de cerebro e hipófisis con y sin gadolinio mostró extensión del engrosamiento dural y realce en la silla turca con engrosamiento nodular y realce del tallo de la hipófisis anterior y de la neurohipófisis. Un procedimiento diagnóstico fue llevado a cabo
Diagnóstico diferencial:
Dr.Stevens D.Brass: puedo ver los estdios de imágenes?
Dr. John W. Brass: Tres meses antes de la internación, una TAC de cerebro sin contraste fue obtenida en otro hospital (Figura 1A), que reveló focos extra axiales difusos de baja atenuación que eran levemente de mayor densidad de lo que se debería esperar en líquido cefalorraquídeo. Dos meses y medio antes de la admisión una RMN de cerebro de seguimiento hecha en otro hospital (Figura 1 B) mostró engrosamiento dural difuso y leve realce paquimeningeo cerca de todas las superficies durales
Un día antes de la admisión, una RMN de cerebro con gadolinio (Figura 1C) otra vez mostró realce paquimeningeo comprometiendo ambos hemisferios, hoz del cerebro, tienda del cerebelo y las meninges basilares consistente con paquimeningitis hipertrófica. El grado de engrosamiento fue levemente menor del visto 2,5 meses atrás. No se notó engrosamiento leptomeningeo.
La TC tóraco-abdominal con contraste llevada a cabo el mismo día reveló grandes nódulos calcificados en el mediastino y el hilio derecho, calcificación parenquimatosa en pulmón derecho y calcificaciones punctatas en bazo e hígado, consistentes con compromiso previo de enfermedad granulomatosa. Una RMN con y sin gadolinio del cerebro y la pituitaria llevada a cabo el 7º día de hospital (Figura 1 D) mostró engrosamiento dural difuso y leve realce que se extendía a la silla turca con engrosamiento nodular y realce en el tallo pituitario y neurohipófisis. 
Dr. Brass: Este paciente se presentó con cefalea crónica diaria (por definición es una cefalea de al menos 15 días al mes durante no menos de 3 meses) (2) Cuando se evalúa a un paciente con cefalea crónica diaria una historia clínica y un examen físico completos son importantes poniendo el foco de atención en las “alarmas” (“red flags”) (Tabla3) que pueden ayudar a diferenciar las cefaleas primarias (incluyendo migraña, cefalea tensional, cefalea histamínica o “cluster headache”, que no están relacionadas a enfermedades sistémicas) de las cefaleas relacionadas a enfermedades de base (Tabla4)(2,3)
Cefalea crónica diaria:No hay guías de medicina basada en la evidencia para la evaluación de los pacientes con cefalea crónica diaria. (2,4,6,7) Los tests de rutina en sangre tienen bajo rendimiento para el diagnóstico de cefalea pero pueden ser útiles en descartar una infección, una enfermedad inflamatoria o abuso de sustancias. Las neuroimágenes deben ser consideradas, especialmente para pacientes con examen neurológico anormal, cefaleas atípicas que no llenan los criterios para migraña, o evidencias de enfermedad sistémica. (2,4,6,7) La punción lumbar puede ser útil para descartar causas infecciosas, neoplásicas e inflamatorias. (2,4,6,7,8) El electroencefalograma no se hace de rutina en cefalea crónica diaria, a menos que haya convulsiones o aura atípica. (8)
Numerosas “alarmas” o “red flags” (banderas rojas) fueron identificadas en la evaluación de este paciente: cefalea de reciente comienzo, con síntomas sistémicos, en la edad media de la vida. El examen no mostró rigidez de nuca, inflamación de las arterias temporales, edema de papila o signos de foco neurológico, pero la RMN de cerebro mostró evidencias de paquimeningitis, y la punción lumbar mostró una elevada presión de apertura con linfocitosis y elevado nivel de proteínas.
Esos hallazgos nos condujeron a buscar causas secundarias de cefalea que se asocian a paquimeningitis, incluyendo enfermedades neoplásicas, cefaleas causadas por disminución de la presión intracraneala, meningitis hipertrófica idiomática, infección y enfermedad autoinmune.
Neoplasias:Nosotros consideramos las metástasis durales de cáncer que comúnmente metastatizan a la dura (pulmón, próstata y melanoma, y en la mujer, mama) o compromiso por linfoma primario de sistema nerviosos central. (9,10,11) Los pacientes pueden estar asintomáticos o pueden tener cefalea y signos focales tal como convulsiones. (9,10,11) Este diagnóstico debe ser descartado debido que nuestro paciente n o tiene historia de cáncer y tiene un leve realce dural en oposición al realce dural nodular focal a menudo visto en T1 en secuencias post gadolinio en pacientes con metástasis durales.(9,10,11)

Cefaleas debido a baja presión de líquido cefalorraquídeo:



El diagnóstico diferencial de cefalea crónica diaria en pacientes que se presentan con realce dural en las neuroimágenes debe incluir a las cefaleas debidas a baja presión del líquido cefalorraquídeo, que típicamente son el resultado de la pérdida de líquido cefalorraquídeo por un desgarro dural. (10,12,13) La cefalea, característicamente tiene un comportamiento ortostático, aunque este hallazgo puede desaparecer con el tiempo. L os pacientes también se quejan de fotofobia, tinitus, nauseas y rigidez de cuello, elementos estos que nuestro paciente no tenía. La RMN mostró un realce difuso en las secuencias en T1 post gadolinio, (10,12,13) y puede haber linfocitosis y elevado nivel de proteínas en el líquido cefalorraquídeo como vimos en nuestro paciente. La punción lumbar clásicamente revela una presión de apertura de menos de 60 mm de agua, aunque este valor puede estar normal. (12,13) En nuestro paciente, el diagnóstico de cefalea por baja presión es improbable, debido a la ausencia de componente ortostático y la presencia de síntomas sistémicos, y se descartó definitivamente por el hallazgo de una elevada presión de apertura en la punción lumbar. (12,13)
Paquimeningitis hipertrófica idiopática:
La paquimeningitis hipertrófica idiopática puede causar cefalea crónica diaria, característicamente en hombres de edad media, tales como este paciente.(14) Los pacientes tienen síntomas y signos neurológicos variables, tales como parálisis de nervios craneales, edema de papila, hemiparesia, pérdida de visión, ceguera y síntomas cerebelosos. La RMN de cerebro muestra realce dural en secuencia s T1 post gadolinio.(10,14,15) En la punción lumbar puede haber una presión de apertura elevada, aumento del nivel de proteínas y linfocitosis en el líquido cefalorraquídeo con cultivos estériles, como este paciente. La paquimeningitis hipertrófica idiopática es un diagnóstico de exclusión, y el recurrente estado febricular y mialgias hizo necesario descartar otras condiciones antes de considerarla idiomática.(14,15) Nuestra mayor preocupación era la infección o un trastorno autoinmune, y por lo tanto consultamos a colegas especialistas en enfermedades infecciosas y reumatología.

Paquimeningitis debida a infección
Dr. Marlene L.Durand: Este paciente me fue derivado para excluir una causa infecciosa de paquimeningitis. La mayoría de reportes de paquimeningitis infecciosa están descriptas en la literatura antigua y se describen como paquimeningitis espinal; los casos eran atribuidos a sífilis, tuberculosis u hongos. Sin embargo, documentación de ese tipo de meningitis son muy raros en la era moderna especialmente paquimeningitis craneal.
Cuando vi por primera vez a este paciente, ya había sido sometido a estudios para descartar causas infecciosas por su médico de cabecera. Nuestra principal preocupación era la histoplasmosis, ya que se había mudado a un área donde la enfermedad es endémica, había tenido una granulomatosis mediastinal 23 años antes, y tenía calcificaciones hepato esplénicas características de infección previa por histoplasmosis. Sin embargo, no estaba inmunocomprometido, había estado bien durante 22,5 años después de la escisión del nódulo mediastinal, y tenía un test negativo para antígeno histoplásmico urinario; así la histoplasmosis diseminada progresiva parecía improbable. Aunque la histoplasmosis aislada del sistema nervioso central ha sido descripta en huéspedes inmunocompetentes,(16) la ausencia de antígeno o anticuerpos de histoplama en el líquido cefalorraquídeo y la presencia de cultivos para hongos negativos, hace el diagnóstico improbable. (17)
Paquimeningitis de origen reumatológico:
Dr. John H. Stone: Varias enfermedades reumáticas pueden causar paquimeningitis, particularmente aquellas asociadas a inflamación granulomatosa. Las paquimeningitis asociada con cualquiera de ella causan diabetes insípida debido al compromiso del área infundibular del cerebro (tallo hipofisario) o a hipofisitis, pero en este caso, las consideraciones diagnósticas deben tener en cuenta la cefalea del paciente, la mialgia, la debilidad, y la claudicación mandibular.
La granulomatosis de Wegener es la enfermedad reumática que más comúnmente causa paquimeningitis hipertrófica,(18,19,20,21) pero esta manifestación es relativamente poco común cuando se compara con otros hallazgos. (22,23,24,25) La paquimeningitis en pacientes con granulomatosis de Wegener puede manifestarse, precisamente como lo hizo en este paciente con cefalea continua e inexorable. Dos puntos argumentan fuertemente contra el diagnóstico de granulomatosis de Wegener en nuestro paciente. Primero, que no tiene compromiso de otro sistema orgánico, tal como la vía aérea superior, y segundo que los ANCA fueron negativos. Un total de 10 a 15% de las granulomatosis de Wegener tiene ANCA negativos, incluyendo pacientes con paquimeningitis.(22)
Sin embargo, en ausencia tanto de ANCA como de los hallazgos clásicos de la enfermedad, la consideración de otros diagnósticos es imperativa.
La neurosarcoidosis puede ocurrir sin otro compromiso en otro sistema orgánico, (26) más comúnmente con enfermedad leptomeningea afectando las meninges basilares. (27) En ausencia de compromiso de otros órganos, el diagnóstico de neurosarcoidosis es todo un desafío. Este paciente tiene historia de nódulos mediastinales granulomatosos, sin embargo, tienen caseosis y esto no es típico de sarcoidosis, y además no tiene los signos radiológicos torácicos típicos de la sarcoidosis. Las biopsias broncoscópicas del pulmón pueden ser útiles, aún en pacientes con Rx de tórax normal. (28) La paquimeningitis ha sido reportada en síndrome de Churg-Strauss. (29) Los pacientes con síndrome de Churg- Strauss tienen ANCA positivos menos frecuentemente que la granulomatosis de Wegener. Este paciente tenía rinitis alérgica, una manifestación frecuente de síndrome de Churg-Strauss. En ausencia de eosinofilia periférica clínicamente significativa, sin embargo, este diagnóstico es improbable. (30) La inflamación meningea es rara pero está reportada como manifestación extraarticular de artritis reumatoidea. (31) Aunque nuestro paciente tenía positividad del factor reumatoideo, la ausencia de artritis descarta el diagnóstico.
La forma de inflamación granulomatosa que analizaré finalmente es la arteritis de células gigantes. La cefalea crónica es un hallazgo cardinal de esta enfermedad. La cefalea varía considerablemente de un paciente a otro en cuanto a su localización, calidad e intensidad. Para cualquier paciente individual, el principal hallazgo, es que este tipo de cefalea, difiere completamente de cualquier tipo de cefalea que el paciente haya tenido en su vida. El carácter de continua e inexorable es coherente con el diagnóstico de arteritis de células gigantes. Las mialgias reportadas y la debilidad son consistentes con el diagnóstico de polimialgia reumática, que ocurre en un tercio a la mitad de los pacientes con arteritis de células gigantes. El dolor mandibular durante la masticación (claudicación mandibular) está considerado como el síntoma más específico que sugiere arteritis de células gigantes, aunque esto ocurre en alrededor de un tercio de los pacientes con arteritis de células gigantes probada por biopsia. (32,33) Una biopsia de arteria temporal es imperativa en un paciente de 50 años de edad con cefalea crónica y claudicación mandibular. Si el diagnóstico es sospechado fuertemente, el tratamiento debe comenzar aún antes de la biopsia de arteria temporal, llevando a cabo biopsia de arteria temporal bilateral tan pronto como sea posible (dentro de pocos días). La biopsia unilateral conduce a falla en el diagnóstico en 20 a 40% de los casos. (33,34,35)
El síndrome de Sjogren fue considerado en este paciente, y una biopsia de labio fue llevada a cabo. La boca seca y la irritación del ojo sugieren xerostomía y queratoconjuntivitis seca respectivamente. El paciente tenía factor reumatoideo positivo como la mayoría de los pacientes con síndrome de Sjogren extraglandular. Sin embargo, los tests de anticuerpos anti Ro y anti La (marcadores fuertemente asociados con enfermedad extraglandular) fueron negativos. El síndrome de Sjogren no puede explicar la presencia de paquimeningitis, diabetes insípida, cefalea y claudicación mandibular.
En resumen, la granulomatosis de Wegener podría explicar la mayoría de los síntomas de este paciente, pero varios hallazgos (cefalea, síntomas de polimialgia reumática, y claudicación mandibular) hacen esencial descartar arteritis de células gigantes. La única forma de descartar estos trastornos es a través de la histopatología. Una biopsia meníngea tendría alta probabilidad de distinguir entre los trastornos considerados más arriba. Además, la biopsia de la arteria temporal contralateral está también justificada
Dr. Nancy Lee Harris (Patología): Dr. Friday, podría darnos su impresión de cuando vió a este paciente?
Dr. Robert P. Friday (Reumatología): en el momento que fui consultado, una evaluación intensiva se llevó a cabo. Estuvimos de acuerdo con neurología en llevar a cabo una biopsia meníngea para establecer el diagnóstico, con un fuerte diagnóstico presuntivo de granulomatosis de Wegener a pesar de los ANCA negativos. Sin embargo, también indicamos una biopsia de arteria temporal, ya que la claudicación mandibular tiene alta especificidad para este diagnóstico de arteritis de células gigantes. (35).
Diagnóstico Clínico:
Paquimeningitis debida a granulomatosis de Wegener o arteritis de células gigantes.Discusión patológica:


Dr. James R. Stone: La revisión de la muestra de la biopsia de labio reveló glándulas salivales menores con agregado linfoide y un infiltrado linfoide difuso leve. Estos hallazgos son sugestivos de síndrome de Sjogren en un contexto apropiado pero no son por si solos, diagnósticos. La muestra de la biopsia de arteria temporal mostró hiperplasia intimal leve de la arteria temporal derecha, sin inflamación. La hiperplasia de la íntima en arterias musculares de tamaño mediano, resistentes a la aterosclerosis, mas a menudo sugieren cambios secundarios a la edad, tabaquismo y trauma repetitivo. (36,37)
El procedimiento diagnóstico fueron biopsias de la arteria temporal izquierda y de la duramadre. La arteria temporal izquierda mostró inflamación granulomatosa que afectaba primariamente ramas de la arteria temporal superficial (Figura 2ª), extendiéndose a pequeñas arterias musculares adyacentes. Había solo necrosis focal y no había evidencias de granulomas tipo sarcoide (38) o vasculitis leucocitoclástica de pequeños vasos. La biopsia de la duramadre contenía un infiltrado inflamatorio rico en linfocitos comprometiendo las pequeñas arterias (Figura 2B). La tinción para hongos fue negativa.
Los hallazgos patológicos son característicos de vasculitis primaria. De las vasculitis primaria, las dos a considerar son la arteritis de células gigantes y la granulomatosis de Wegener. Aunque la granulomatosis de Wegener puede afectar ambas arterias temporales y la duramadre, la ausencia de necrosis sustancial, la inflamación granulomatosa extravascular y vasculitis leucocitoclástica hacen el diagnóstico de granulomatosis de Wegener improbable. Los hallazgos histológicos de las arterias temporales son característicos de arteritis de células gigantes (36,39,40), que puede también comprometer pequeñas arterias musculares, (39,40) como en este paciente. Aunque el compromiso intracreaneal por arteritis de células gigantes es inusual, un pequeño número de autopsias reportan compromiso de arterias intracraneales de tamaño mediano (41,42) o la arteritis de células gigantes de la dura(43,44,45,46)
Dr. Harris: Dr. Friday, podría decirnos que ocurrió con el paciente?


Dr. Friday: Los corticoides son la piedra angular del tratamiento de pacientes con arteritis de células gigantes, típicamente se comienza con 0,5 a 1 mg/kg de peso corporal por día con ajustes de acuerdo a la respuesta clínica y al nivel de marcadores inflamatorios séricos. Un reporte reciente sugiere que los pulsos de corticoides en el momento del diagnóstico puede reducir la dosis acumulativa de corticoides en 1 año en pacientes con arteritis de células gigantes,(47) pero esta observación requiere ulterior validación. Debido a la compleja presentación inicial y debido a que la infección todavía era considerada la terapia con corticosteroides fue retirada hasta que se confirmó el diagnóstico de arteritis temporal. Recién entonces se comenzó con prednisona 60 mg.
Terapias adicionales ayudan a reducir las complicaciones relacionadas con el tratamiento. Para la prevención de la osteoporosis inducida por corticosteroides se le administró calcio, vitamina D t bifosfonatos por vía oral de acuerdo a las recomendaciones del American Collage of Rheumatology. (48) Los pacientes que están recibiendo terapiaantiplaquetaria 8bajas dosis de aspirina o clopidogrel) o terapia anticoagulante (warfarina) por otros motivos en el momento del diagnóstico de arteritis de células gigantes tienen menos complicaciones isquémicas que los pacientes que no estaban recibiendo antiplaquetarios ni anticoagulantes.(49,50) El paciente estaba tomando 81 mg de aspirina por día la cual fue continuada. Se le administró un inhibidor de bomba de protones. Trimetoprima –sulfametoxazol fue prescripto como profilaxis contra neumonía por Pneumocystis jiroveci usado en pacientes sometidos a moderadas a altas dosis de corticosteroides. (51,52)
La cefalea del paciente mejoró inmediatamente después de una dosis de prednisona. Después de la segunda dosis desapareció la claudicación mandibular, y dentro de la primer semana desaparecieron las mialgias y la fatiga. La eritrosedimentación y la PCR cayeron rápidamente. Con los intentos de reducir la dosis de prednisona en los siguientes 3 meses, la cefalea y las mialgias recurrieron, con leve aumento de la eritrosedimentación y la PCR, pero respondieron bien cuando se subió la dosis. Después de aproximadamente 5 meses la prednisona fue disminuida sin recurrencia de los síntomas a una dosis diaria de 5 mg por día al año. La excelente respuesta a la monoterapia con corticosteroides es típica de la arteritis de células gigantes.
Dr. Chen: El seguimiento con RMN de cerebro y de la hipófisis después de 3 meses de corticosteroides (Figura 1E) revelaron marcado mejoramiento en el realce paquimemíngeo y en el engrosamiento, con algún engrosamiento residual. El realce nodular del tallo pituitario estaba casi resuelto.
Dr. Harris: Dr. Utz, podría vd comentarnos la evaluación endocrinológica?
Dr. Andrea L. Utz (Endocrinología): Yo vi a este paciente aproximadamente 8 semanas después del alta, para el manejo de la diabetes insípida. El test de deprivación de líquidos era compatible pero no diagnóstica de diabetes insípida ya que los tests se terminaron prematuramente antes de desarrollar elevación del sodio ni la osmolaridad. Una dosis intranasal de de 20 ug de acetato de desmopresina produjo un aumento de mas de un 50% de la osmolaridad urinaria, compatible con diabetes insípida central. Los síntomas del paciente se resolvieron después de la administración diaria de 10 ug de acetato de desmopresina inhalada, y el nivel de sodio permaneció normal. Por lo tanto opté por continuar el tratamiento con acetato de desmopresina sin repetir el test de deprivación líquida. Le indiqué al paciente que debía tomar desmopresina de acuerdo al volumen urinario y tomar tanto líquido como sea necesario para controlar su sed. Ya que los corticosteroides pueden conducir a la resolución de la diabetes insípida la dosis de desmopresina puede bajarse y así evitar el riesgo de hiponatremia.
También fueron testeadas otras hormonas pituitarias. La TSH y la T4 libre eran compatibles con hipotiroidismo primario tratado. El tuvo dos mediciones de testosterona plasmática que estaban moderadamente bajas que pueden haberse debido a disfunción del infundíbulo y de la hipófisis, el uso de altas dosis de corticosteroides, o a enfermedad crónica. Yo inicié reemplazo con testosterona por su efecto anabólico en hueso y músculo , particularmente en el contexto de uso de corticosteroides. El nivel de factor de crecimiento 1 insulina-like estaba en el medio de los valores normalessugiriendo que no había defecto severo de hormona de crecimiento. Su nivel de prolactina era normal. A los 18 meses cuando su dosis de corticosteroides habían bajado por debajo de la dosis de la terapia Standard, un test de estimulación con cosintropina fue llevado a cabopara asegurar que el paciente tuviese buena suficiencia adrenal. Él continuó aplicándose acetato de desmopresina y testosterona 2 años después del diagnóstico.
Dr. Harris: Dr. Brass, yo creo que usted tiene alguna información adicional sobre el seguimiento.
Dr. Brass: Catorce meses después del alta, el paciente describió un nuevo patrón de cefalea: intermitente, leve, matutina que duraba 1 a 2 horas, con despertares nocturnos, ronquidos, excesiva somnolencia diurna, sensación de sueño no reparador después de una noche de sueño, ganancia de 15 kg de peso y síntomas depresivos. La cefalea matutina es un síntoma común de la apnea obstructiva del sueño. (53,54,55,56,57) En base a la constelación de síntomas, y a un examen neurológico normal, yo obtuve una polisomnografía, que reveló trastornos en el índice de apnea (el número de episodios de apnea hipopnea obstructiva con esfuerzos respiratorios y despertares por hora) de 41, que estuvieron también asociados a desaturación de oxígeno por debajo de 82% durante la fase de movimientos oculares rápidos. Trastornos en el índice de apnea/hipopnea de más de 30 con excesiva somnolencia diurna es considerada diagnóstica de apnea obstructiva del sueño. (58)
Nuestro médico interno sospechó originariaente apnea obstructiva del sueño en este paciente como causa de la cefalea crónica diaria. Este hallazgo final ilustra la importancia de buscar otras condiciones asociadas con cefalea y reevaluar a los pacientes que se presentan con un patrón diferente de cefalea
Diagnóstico Anatómico:
Arteritis de células gigantes, afectando la arteria temporal superficial y arterias de la duraFuente1)Rowland LP. Merritt's neurology. 10th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2001.
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jueves, 7 de julio de 2016

Paciente de 65años con confusion y perdida de memoria

Paciente masculino de 65 años con confusión y pérdida de memoria

Ateneo anatomo- clínico del Massachusetts General Hospital
Kirk R. Daffner, M.D., Janet C. Sherman, Ph.D., R. Gilberto Gonzalez, M.D., Ph.D., and Robert P. Has si erjian, M.D.

Presentación del caso:
Dr Roy Alcalay (neurología): Un hombre diestro de 65 años de edad fue transferido a este hospital por presentar confusión y pérdida de memoria. Él se había sentido bien hasta 4 semanas antes de su internación, cuando comenzó a tener pérdida de energía y cambios en su estado de ánimo. Les dijo a sus familiares que “se sentía como si estuviera viviendo en la niebla”. Tres semanas antes de la internación, se perdió mientras conducía a la casa de su hermana; 9 días antes del ingreso no pudo llegar a la casa de su tía a la que visitaba semanalmente. Cuando regresó a su casa y pudo hablar por teléfono dijo a sus familiares no saber donde había estado. Fue llevado por sus familiares a un hospital local.
En la admisión al hospital, un neurólogo encontró al paciente alerta, pero incapaz de recordar eventos del día y reportó dificultad en encontrar las palabras adecuadas. El examen físico y neurológico fue por lo demás, normal. El nivel de vitamina B 12 era de 222 pg/ml (normal >250 pg/ml), y el test de investigación de anticuerpos para enfermedad de Lyme fue negativo. Los resultados de otros tests de laboratorio fueron negativos, incluyendo análisis completos de sangre y tests de función renal y hepática, nivel de electrolitos, tirotrofina y folato. Un electroencefalograma (EEG) fue normal, y una Rx de tórax mostró hiperinsuflación pulmonar. La TAC de cerebro sin administración de sustancia de contraste mostró cambios atróficos mínimos.
En el segundo día de hospital, una resonancia magnética (RMN) de cerebro mostró cambios en parte media de lóbulos temporales bilateralmente, que no realzaban, sin evidencia de masa, infarto o isquemia. Una punción lumbar fue llevada a cabo; los resultados del líquido pueden verse en la Tabla 1.
El 8º día de hospital, una TAC de tórax reveló una masa mediastínica de 4,1 cm. por 2 cm; placas de calcificación pleural a la altura media del hemitórax; un pequeño nódulo subpleural en la región posterior y media del hemitórax derecho; tres quistes hepáticos; cálculos calcificados; y un nódulo redondo de 2 cm de diámetro de baja densidad (10 a 20 unidades Hounsfield) en la glándula suprarrenal derecha. El cultivo del líquido cefalorraquídeo fue estéril. Se comenzó tratamiento intravenoso con aciclovir; otras medicaciones incluían tiamina administrada por vía intramuscular, así como donepecilo, lorazepan y multivitaminas. La condición del paciente no mejoró y fue derivado a este hospital hacia el 10º día de internación.
El paciente siempre había vivido en el noreste de Nueva Inglaterra. Se había graduado en la escuela secundaria donde había sido un buen estudiante. Nunca se había casado y trabajó como supervisor en un astillero hasta su retiro. No refería alergias y no tomaba medicaciones regularmente, no fumaba y raramente tomaba alcohol. Sus padres habían muerto ancianos, y tenía una tía con enfermedad de Alzheimer, y tres hermanas estaban vivas y sanas.
En el examen neurológico el paciente estaba alerta e interactivo, con un leve estado depresivo y ansioso con un estado de agitación intermitente durante el examen neurológico. Sus signos vitales eran normales. Estaba orientado, respondía a su nombre, y sabía la estación del año pero no el día, mes y año. No sabía que estaba en un hospital en Massachussets. Era capaz de enumerar los meses del año al revés y su lenguaje era fluido sin errores ni parafasias. La lectura y la escritura estaban intactas. El pudo registrar y repetir los nombres de tres objetos, pero no podía recordarlos luego de tres minutos. El reconocía a los miembros de su familia sin dificultad. El primer nervio craneal no fue testeado; los demás nervios craneales eran normales. El reflejo patelar era rápido bilateralmente, el resto de los reflejos eran normales. Había agrandamiento de la región derecha del escroto. El resto del examen era normal
El aciclovir y tiamina fueron continuados parenteralmente, y las multivitaminas se continuaron administrando por vía enteral. En el 2º día de internación se le administró metilprednisona intravenosa y vitamina B12 oral fueron comenzados. La ecografía del escroto reveló testículos normales, y un gran hidrocele. Las imágenes cerebrales de RMN en T2 y FLAIR obtenidas después de la administración de gadolinio mostraron hiperintensidad simétrica que afectaba ambos lóbulos temporales en su sector medio sector basal izquierdo del encéfalo y las regiones insulares bilaterales, en el lado izquierdo mas que en el derecho. No había zonas de realce de contraste anormal ni hemorragia. La TAC de tórax abdomen y pelvis reveló una masa mediastinal de 4 cm por 2 cm; nódulos subpleurales en el lóbulo medio derecho, de 2 mm de diámetro y calcificaciones en la pleura izquierda. La punción lumbar fue repetida (Tabla 1). Los resultados de tests adicionales estaban pendientes.
En el 6º día de hospital, un test neuropsicológico reveló una profunda amnesia anterógrada, y una leve amnesia retrógrada, así como una leve dificultad en la fluencia fonémica y en el procesamiento y construcción visuoespacial (aunque el paciente refería visión borrosa). Su desempeño en el test neuropsicológico estaba por otro lado intacto, con hallazgos indicativos de preservación de la búsqueda de palabras, atención visual y verbal y accionar de la memoria, flexibilidad cognitiva, razonamiento abstracto y velocidad de procesado. Mas tarde ese día se comenzó un curso de 4 días de inmunoglobulina intravenosa (2 Gr/kg de peso corporal).
El 6º día de internación fue llevado a cabo un procedimiento diagnóstico.

Diagnóstico diferencial

Dr. Kirk R. Daffner: Puedo ver los resultados del test neuropsicológico?
Dr. Janet C. Sherman(Psicóloga): En la evaluación de este paciente, nuestro objetivo fue determinar que aspectos de su funcionamiento cognitivo estaba alterado, y cuan extenso era el mismo, y usar esta información para medir la integridad del sistema neural que puede ser afectado diferencialmente por varias condiciones. Para cumplir esto, realizamos una serie de tests validados, en los cuales comparamos el desempeño del paciente y lo comparamos con el promedio de tests llevados a cabo a personas de la misma edad y nivel educativo. Estos tests miden un amplio rango de funciones cognitivas, incluyendo inteligencia global, así como atención, funciones ejecutivas, memoria, lenguaje, y procesamiento visuoespacial.La performance del paciente indicó que tenía un profundo déficit circunscripto a la memoria, específicamente a la memoria anterógrada, que fue evidenciada por su limitada codificación y su severamente limitada capacidad de consolidación de información. Ese deterioro daba por resultado un fallo en adquirir nuevos datos y consolidar en memoria duradera la información administrada. Por el contrario, el paciente tenía una atención intacta, funciones ejecutivas y funciones nominales, así como conocimiento semántico, indicando que aunque su capacidad de aprendizaje y memoria estaban seriamente afectadas, otros sistemas cognitivos estaban relativamente conservados
Dr. Daffner: Puedo ver los estudios de imágenes?
Dr. R. González (médico radiólogo): una RMN con FLAIR de cerebro (Figura 1 A) muestra una anormalidad simétrica que afecta los lóbulos temporales medios, la amígdala, el hipocampo y el giro parahipocámpico, así como el área subinsular y lóbulos frontales inferiores, particularmente del lado izquierdo. Ninguna de esas anormalidades realza con la administración de contraste. La TAC de tórax muestra una masa mediastinal que está levemente marginada (Figura 1 B)



Análisis del Dr. Daffner

Dr. Daffner. : El hallazgo saliente de la presentación clínica de este paciente es su síndrome amnésico. El síndrome amnésico tiene dos componentes centrales que son la amnesia anterógrada, o incapacidad de codificar información nueva, y la amnesia retrógrada en que la memoria codificada más recientemente en el tiempo es más vulnerable a la injuria, mientras que la memoria remota es mas resistente a la misma (ley de Ribot); y tiene además este paciente la atención y el conocimiento semántico relativamente conservados.
Este patrón de déficit neuropsicológico es fuertemente sugestivo de disfunción del sistema límbico cerebral que incluye el hipocampo y sus conexiones (1,2,3,4)

Causas de anormalidades del Sistema Límbico:


Varias condiciones médicas que injurian típicamente el sistema límbico pueden conducir al síndrome amnésico. El síndrome de Wernicke-Korsakoffdebido a déficit de tiamina (vitamina B1), generalmente causado por alcoholismo crónico, pero también puede ser visto asociado con desnutrición, síndrome de malabsorción, y en cuadros de aumento de las demandas metabólicas. Este paciente no tiene historia conocida de alcoholismo; no hay reportados en la historia anormalidades oculomotoras o ataxia que están asociados con encefalopatía de Wernicke aguda. Mas aún, las anormalidades de la regiones mediales de los lóbulos temporales vistos en RMN T2, y FLAIR no son las que típicamente se ven en la encefalopatía de Wernicke –Korsakoff, en que los cambios son vistos en la sustancia gris periacueductal y el tercer ventrículo en FLAIR. Después de un tiempo, el cuadro de encefalopatía de Wernicke-Korsakoff evoluciona al síndrome de Korsakoff, donde puede verse una hiperintensidad a nivel de los cuerpos mamilares en FLAIR y realce con contraste en T1, nada de lo cual es observado en este paciente.
La injuria cerebral traumática puede dañar las estructuras paralímbicas del lóbulo temporal anterior y la corteza orbitofrontal y causar deterioro de la memoria. Este paciente no tiene historia de trauma cefálico conocido. También con la injuria cerebral traumática habría que ver daño que afecte a la corteza temporal anterior y orbitofrontal o revelar elementos de daño axonal difuso que no son vistos en las neuroimágenes en este caso.

En forma similar la injuria hipóxico-isquémica (debida a paro cardiaco, sofocación, intoxicación por monóxido de carbono) puede dañar las neuronas del hipocampo, que son particularmente vulnerables al insulto hipóxico. Sin embargo, el paciente no tiene antecedentes de tales eventos y el daño hipóxico-isquémico no da cambios en la señal en regiones medias temporales ni lóbulos frontales inferiores como tiene este paciente.
Los infartos en territorio de la arteria cerebral posterior pueden estar asociados con strokes que afectan estructuras hipocámpicas que pueden ocurrir cuando eventos tromboembólicos del sistema vertebrobasilar afectan ramas de las cerebrales posteriores bilateralmente.

La ruptura de un aneurisma de la arteria cerebral anterior puede destruir parte del cerebro anterior que es una fuente importante de acetilcolina para las estructuras límbicas, pero los estudios de RMN en este paciente no mostraron evidencias de hemorragia subaracnoidea, haciendo que la ruptura de un aneurisma de la cerebral anterior sea altamente improbable.
En la enfermedad de Alzheimer, las estructuras temporales mediales, incluyendo el hipocampo y la corteza entorhinal, están entre las primeras áreas afectadas, conduciendo a pérdida de memoria. Sin embargo, en la enfermedad de Alzheimer, el inicio y el curso es insidiosamente progresivo, mientras que en este caso, tiene un curso subagudo. Además, en procesos degenerativos como la enfermedad de Alzheimer la RMN revela pérdida de tejido en las regiones temporales medias, en vez de edema como en este caso.
Otras entidades pueden presentarse con cambios bilaterales de la señal de lóbulos temporales en la RMN; sin embargo parece improbable que expliquen los hallazgos de este paciente. Por ejemplo, el linfoma primario del sistema nervioso central tiende a realzar en forma homogénea con el contraste. (5,6) Los gliomas infiltrativos del sistema límbico tienden a crecer en el tálamo y la corteza insular. (5) Ninguna de estas condiciones produciría anormalidades tan llamativamente simétricas como en este caso. Esta presentación sería altamente inusual para un proceso inflamatorio tal como la neurosarcoidosis, que más a menudo afecta las meninges y menos comúnmente el quiasma óptico, glándula pituitaria o el hipotálamo. Una encefalopatía que responde a los corticoides, asociada atiroiditis autoinmune (7) ocasionalmente se ha presentado con compromiso bilateral de los lóbulos temporales mediales.(8) Sin embargo, este diagnóstico no es consistente con los resultados con el resto de la evaluación de este paciente. Finalmente, los hallazgos anormales en lóbulos temporales en la RMN se observan después de una actividad convulsiva prolongada; se presume que son por edema vasogénico relacionado con la ruptura de la barrera hematoencefálica o a la injuria por excitotoxicidad.(9,10,11) Este paciente no tiene historia de convulsiones, y el EEG es normal.

Encefalitis Límbica:

Una consideración final es la encefalitis límbica, una familia de trastornos asociados a inflamación de componentes del sitema límbico, que pueden ser debidos a procesos infecciosos y no infecciosos (por Ej. inmunomediados). Los hallazgos anormales en la RMN vistos en este paciente, afectando las estructuras temporales mediales son fuertemente sugestivas de encefalitis límbica.
La causa infecciosa mas común de encefalitis límbica es el virus del herpes simplex (HSV), pero el herpesvirus humano 6 (HHV-6), un virus neurotrópico ubicuo, latente en la mayoría de los adultos, puede en raros casos producir una encefalitis límbica similar a la causada por HSV, (12) así como también el virus de la varicela-zoster (VZV) (13) El testeo de ácidos nucleicos para virus varicela-zoster en líquido cefalorraquídeo fue negativo en este paciente. La encefalitis causada por HHV-6 o VZV tiende a ocurrir en inmunocomprometidos. Este paciente no parece estar inmunocomprometido. La encefalitis límbica puede ser debido a presentaciones atípicas de neurosífilis. En este paciente la VDRL en líquido cefalorraquídeo fue negativa. El origen mas probable de la encefalitis límbica de este paciente es, ya sea encefalitis por HSV o encefalitis límbica paraneoplásica.

Encefalitis por HSV (virus del Herpes simplex)
La encefalitis por HSV da cuenta del 10 a 20% de los casos de encefalitis aguda.(17) El inicio es agudo o subagudo (ocurriendo en el curso de menos de 1 semana); la fiebre y la cefalea son comunes, como lo son las alteraciones en el estado mental, incluyendo un nivel disminuido de conciencia, trastornos de memoria, lenguaje, y alteraciones de la personalidad. Los déficit neurológicos focales tales como hemiparesia ocurren en la mitad de los casos de encefalitis por HSV, y las convulsiones en 2/3 de los casos. (17,18,19)
Este paciente no tiene antecedentes de fiebre, cefalea ni déficit neurológicos focales, o convulsiones. En pacientes con encefalitis por HSV, el examen del líquido cefalorraquídeo típicamente revela pleocitosis linfocitaria leve, aumento de proteínas, y niveles de glucosa normal, como se vio en este paciente. Los glóbulos rojos se ven en el 40% de los casos pero no estaban presentes en este paciente. La RMN comúnmente muestra anormalidades de la señal uni o bilateralmente en lóbulos temporales en T2, FLAIR e imágenes de difusión, (20,21) como se vieron en este paciente, y anormalidades de señal extratemporales (por Ej. en la ínsula y lóbulo frontal inferior), también vistos en este paciente. El EEG es anormal en aproximadamente 85% de los casos, con enlentecimiento focal o descargas epileptiformes de la región afectada, en contraste con los hallazgos de este caso.
El test de ácidos nucleicos en líquido cefalorraquídeo tiene una sensibilidad de 95% y una especificidad de 100% (18), pero pueden darse resultados falsos negativos en las fases tempranas de la enfermedad, o en sus estadios mas tardíos. Es por lo tanto razonable repetir el test de ácidos nucleicos para HSV y tratarlo presuntivamente para encefalitis por HSV. Sin embargo, el test de ácidos nucleicos fue negativo en dos ocasiones, descartando prácticamente el diagnóstico.

Encefalitis Límbica Paraneoplásica


El diagnóstico más probable en este paciente es encefalitis límbica paraneoplásica debido a una respuesta inmune dirigida contra antígenos compartidos por el tumor mediastinal y el sistema nervioso. Los elementos que se requieren para establecer un diagnóstico clínico y de laboratorio están resumido en la tabla 2. (22,23,24,25) La presentación es usualmente subaguda como en este paciente, con alteraciones prominentes en el estado mental, que frecuentemente incluyen pérdida de memoria episódica, confusión y otras alteraciones cognitivas, como se vieron en este paciente. Los síntomas psiquiátricos son comunes, y pueden ocasionar cambios en el humor o conductuales así como alucinaciones. Las convulsiones ocurren aproximadamente en 50% de los pacientes con encefalitis límbica paraneoplásica, y son más a menudo temporolímbicas en su inicio, pero pueden generalizarse. La disfunción hipotalámica (por Ej. hipertermia, somnolencia o anormalidades endócrinas) ocurren en alrededor de 20% de los pacientes.
El líquido cefalorraquídeo en pacientes con encefalitis límbica paraneoplásica tiende a ser anormal, con leve pleocitosis, leve elevación del nivel de proteínas, y niveles de glucosa normal, elementos que presentaba este paciente. Bandas oligoclonales o un elevado índice de IgG pueden estar presentes. El EEG puede revelar enlentecimiento focal o generalizado y actividad epileptiforme, especialmenteafectando las regiones temporales. La RMN revela anormalidades en aproximadamente 65% de los casos de encefalitis límbica paraneoplásica y típicamente muestra señal aumentada en lóbulos temporales (uni o bilateralmente) en T2 o en FLAIR, como se observó en este caso. (25) Signos anormales pueden ser vistos en otras estructuras límbicas (por Ej. La ínsula o la corteza frontal inferior). 
La encefalitis límbica paraneoplásica está asociada con una variedad de anticuerpos y tumores de base (Tabla 3) (24,26,27,28,29,30,31,32,33,) La presencia d esos anticuerpos implica un trastorno paraneoplásico y es mandatario de la búsqueda de un tumor maligno oculto, que incluya TAC de tórax abdomen y pelvis. Como este paciente tiene una masa en mediastino, es bastante lógico considerar que tiene un tumor mediastínico asociado a encefalitis paraneoplásica; ello incluye un tumor metastático, un timoma y un tumor de células germinales. (34,35,36) En vista de la edad de este paciente y la apariencia bien circunscripta, el timoma es el diagnóstico más probable. (36)
Tests adicionales incluyen la obtención de tejido de la masa mediastinal anterior para diagnóstico anatomopatológico, que probablemente fue el procedimiento diagnóstico que se hizo en este paciente. También deben realizarse estudios en líquido cefalorraquídeo y suero para la identificación de los anticuerpos relacionados con el síndrome paraneoplásico. Si el diagnóstico de encefalitis límbica es correcto, el manejo debe ser agresivo en cuanto al tumor primario, además del uso de inmunoterapia tal como inmunoglobulina intravenosa, plasmaféresis y corticosteroides, con o sin agentes inmunosupresores. (24,37) Desafortunadamente, aún con terapia agresiva la probabilidad de recuperación es relativamente baja.
Dr. Alcalay: Nuestra hipótesis de trabajo fue encefalitis límbica paraneoplásica debido a tumor en mediastino anterior. El paciente fue por lo tanto tratado con metilprednisona intravenosa e inmunoglobulina intravenosa. Se realizó una estereotomía mediana y la escisión de la masa con propósito diagnóstico y terapéutico.
Diagnóstico clínico de a sala:
Encefalitis límbica paraneoplásica

Diagnóstico del Dr. Kirk R. Daffner:Encefalitis límbica paraneoplásica debida a tumor mediastinal, probablemente timoma.
Discusión patológica:
Dr. Robert P. Hasserjian: Se realizó escisión de la masa mediastínica, llevándose a cabo timectomía y pericardiectomía parcial. El tumor era de 5,5 cm por 5,0 cm, por 1,5 cm bien circunscripto y con una cápsula fina (Figura 2 A). Histológicamente, el tumor estaba compuesto principalmente por nidos de células epitelioides con núcleos ovales y abundante citoplasma granular eosinofílico (Figura 2B) No había necrosis y las figuras mitóticas eran raras. Algunas áreas tenían una arquitectura difusa con citología consistente con núcleos grandes y ocasional necrosis (Figura 2B). Esos hallazgos morfológicos son consistentes con tumor neuroendocrino. El tumor no invadía pericardio, y los márgenes de resección eran negativos. De acuerdo al análisis inmunohistoquímico, las células eran positivas para el marcador epitelial citoqueratina (Figura 2 C) y para marcadores neuroendocrinos como cromogranina, sinaptofisina y enolasa neurona específica (Figura 2D). La microscopía electrónica mostró que las células tumorales contenían densos gránulos neurosecretorios y aislados filamentos intermedios (Figura 2E). Estos hallazgos son diagnósticos de tumor neuroendocrino que afecta el timo.
Los tumores neuroendocrinos tímicos histológicamente e inmunofenotipicamente recuerdan los tumores neuroendocrinos de otros sitios. Ellos pueden ocurrir junto con timomas o con carcinomas tímicos. Por esta razón, son considerados neoplasias tímicas primarias, y probablemente comparten con los timomas, derivar de una célula tímica epitelial precursora. (38,39) Los tumores tímicos neuroendocrinosse clasifican en carcinomas bien diferenciados (tumores carcinoides típicos y atípicos) y carcinomas pobremente diferenciados (carcinomas neuroendocrinos de pequeñas células y de células grandes). (40) Aunque en este caso las figuras mitóticas eran escasas y no había necrosis geográfica, la presencia de áreas de patrón de crecimiento sólido con necrosis frecuente de células únicas y moderada atipía celular favorece la clasificación de tumor carcinoide atípico, (41) y para mi conocimiento, la encefalitis límbica paraneoplásica no ha sido reportada asociada a tumor carcinoide tímico.
Dr Alcalay: Un panel para anticuerpos paraneoplásicos en líquido cefalorraquídeo y suero fueron negativos. Sin embargo, otros estudios subsecuentes fueron llevados a cabo en el laboratorio de investigación del Dr. Joseph Dalmau, en la Universidad de Pensilvania, donde se encontró un anticuerpo que reaccionaba con el citoplasma de las neuronas en el cerebro y en las células de Purkinje en el cerebelo, confirmando el diagnóstico de encefalitis límbica paraneoplásica.
El paciente se recuperó de la operación sin complicaciones, pero su memoria no mejoró. En un centro de rehabilitación 2 semanas después del alta, el paciente refería mareos y marcha insegura, y desarrolló nistagmus con la mirada vertical. Se realizó otra RMN que mostró disminución de la señal de hiperintensidad en FLAIR y pérdida de volumen en lóbulos temporales. Ulteriores tratamientos con metilprednisona y ciclofosfamida resultaron solo una respuesta mínima. La reestadificación con PET y centelleograma con octreotide no mostraron lesiónes metastásicas. El paciente fue derivado a una unidad de pacientes crónicos, cerca de su casa y de sus familiares. Seis meses después del comienzo de su enfermedad, sufrió una caída y se golpeó la cabeza. Pocos días después fue incapaz de reconocer a su hermana. Murió una semana después. Desafortunadamente,no se obtuvo de sus familiares, permiso para realizar una autopsia.
Dr. Andrew J. Cole (Neurología): Que se sabe de la neuropatología de la encefalitis límbica?
Dr. E. Tessa Hedley-Whyte (Patología): los cambios en el cerebro consisten en una meningoencefalitis, predominantemente en el lóbulo temporal medial, con marcada pérdida neuronal, y proliferación de la microglia y astrocitaria con infiltración linfocitaria perivascular en todo el cerebro incluyendo tronco cerebral..
Diagnóstico anatómico
Tumor carcinoide atípico (carcinoma neuroendocrino bien diferenciado) de timo, asociado a encefalitis límbica paraneoplásica
Dr. Gonzalez reports receiving lecture fees from Bayer and General Electric. No other potential conflict of interest relevant to this article was reported.
Fuente
From the Division of Cognitive and Behavioral Neurology, Brigham and Women's Hospital (K.R.D.); the Psychology Assessment Center (J.C.S.) and the Departments of Psychiatry (J.C.S.), Radiology (R.G.G.), and Pathology (R.P.H.), Massachusetts General Hospital; and the Departments of Neurology (K.R.D., J.C.S.), Radiology (R.G.G.), and Pathology (R.P.H.), Harvard Medical School — all in Boston.
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